El desarrollo actual del mercado de encriptación de criptomonedas es digno de reflexión. En esta ronda de bull run, las criptomonedas que realmente merecen atención están en gran parte relacionadas con el concepto de acciones de moneda, mientras que la mayoría de las criptomonedas pequeñas han perdido el interés del mercado. Para aquellos inversores que aún esperan que suban los precios de las criptomonedas pequeñas, es necesario reconocer que la mayoría de los equipos de los proyectos han abandonado sus proyectos, y aunque haya un aumento, es muy probable que esté limitado al 30% aproximadamente. Invertir en criptomonedas pequeñas se asemeja más a hacer capital de riesgo, con un enfoque en evaluar la solidez del equipo detrás del proyecto, en lugar del proyecto en sí.
La esencia de un bull run es la afluencia masiva de capital externo, y cuando la liquidez comienza a salir, el bull run también llega a su fin. La duración del actual bull run depende en gran medida de la sostenibilidad del capital de Wall Street. Las políticas fiscales de Estados Unidos, como el endeudamiento, la política monetaria y los ajustes de tasas de interés, tendrán un impacto significativo en la dirección del mercado. Recientemente, la inflación en Estados Unidos ha repuntado, y las expectativas de recortes de tasas para la segunda mitad del año ya se han ajustado. Según la situación actual, aunque hay incertidumbre en las perspectivas del mercado, se puede mantener una actitud cautelosamente optimista.
El principal rumbo de desarrollo del mercado de criptomonedas en el futuro podría centrarse en la digitalización de activos del mundo real (RWA) y el ámbito de las stablecoins. Esta tendencia necesita un fuerte apoyo institucional o gubernamental, simplificando los intermediarios a través de la tecnología blockchain. Sin embargo, este proceso podría encontrar cierta resistencia, ya que podría afectar los intereses de ciertos intermediarios.
En un entorno de mercado como este, la posición dominante de Bitcoin sigue siendo indiscutible. Para los inversores a largo plazo, mantener Bitcoin y participar en algunos proyectos de RWA durante una fuerte caída del mercado puede ser una estrategia relativamente sólida. Esta cartera podría ofrecer rendimientos significativos en la próxima ronda de aumento del mercado.
En general, el mercado de encriptación está pasando por un período de transformación, y los inversores deben mantenerse alerta y evaluar con prudencia las diversas oportunidades y riesgos.
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El desarrollo actual del mercado de encriptación de criptomonedas es digno de reflexión. En esta ronda de bull run, las criptomonedas que realmente merecen atención están en gran parte relacionadas con el concepto de acciones de moneda, mientras que la mayoría de las criptomonedas pequeñas han perdido el interés del mercado. Para aquellos inversores que aún esperan que suban los precios de las criptomonedas pequeñas, es necesario reconocer que la mayoría de los equipos de los proyectos han abandonado sus proyectos, y aunque haya un aumento, es muy probable que esté limitado al 30% aproximadamente. Invertir en criptomonedas pequeñas se asemeja más a hacer capital de riesgo, con un enfoque en evaluar la solidez del equipo detrás del proyecto, en lugar del proyecto en sí.
La esencia de un bull run es la afluencia masiva de capital externo, y cuando la liquidez comienza a salir, el bull run también llega a su fin. La duración del actual bull run depende en gran medida de la sostenibilidad del capital de Wall Street. Las políticas fiscales de Estados Unidos, como el endeudamiento, la política monetaria y los ajustes de tasas de interés, tendrán un impacto significativo en la dirección del mercado. Recientemente, la inflación en Estados Unidos ha repuntado, y las expectativas de recortes de tasas para la segunda mitad del año ya se han ajustado. Según la situación actual, aunque hay incertidumbre en las perspectivas del mercado, se puede mantener una actitud cautelosamente optimista.
El principal rumbo de desarrollo del mercado de criptomonedas en el futuro podría centrarse en la digitalización de activos del mundo real (RWA) y el ámbito de las stablecoins. Esta tendencia necesita un fuerte apoyo institucional o gubernamental, simplificando los intermediarios a través de la tecnología blockchain. Sin embargo, este proceso podría encontrar cierta resistencia, ya que podría afectar los intereses de ciertos intermediarios.
En un entorno de mercado como este, la posición dominante de Bitcoin sigue siendo indiscutible. Para los inversores a largo plazo, mantener Bitcoin y participar en algunos proyectos de RWA durante una fuerte caída del mercado puede ser una estrategia relativamente sólida. Esta cartera podría ofrecer rendimientos significativos en la próxima ronda de aumento del mercado.
En general, el mercado de encriptación está pasando por un período de transformación, y los inversores deben mantenerse alerta y evaluar con prudencia las diversas oportunidades y riesgos.